Portada del antiguo Colegio de San Miguel, donde residían y eran educados los Seises, niños del coro y el resto del personal al servicio de la Catedral, que está justo enfrente. También el maestro de Capilla. Sobre la puerta hay una placa dedicada al maestro Eslava, sacerdote e insigne músico, que compuso en dicho colegio innumerables obras. La música nos ha hecho más llevadero el confinamiento. Actualmente la plaza del Cabildo ocupado parte del solar tras su derribo.
Colegio de San Miguel. Tinta. 20x20cm.