Detrás de cada retrato hay una historia, una persona; un niño tiene más futuro que historia y su personalidad se está empezando a formar.
La imagen expresa un sentimiento de alegría y sobre todo de ilusión. El sentimiento de formar parte de una hermandad y hacer el recorrido de la procesión religiosa tal como lo percibe un niño.
Se trata de representar de cuerpo entero la figura humana infantil. El niño está procesionando en la cofradía de la Hiniesta, en la Semana Santa de Sevilla.
La técnica elegida será el pastel.
En primer lugar, realizo un boceto a lápiz 6B en un folio, estudiando las proporciones y la valoración tonal.
Enhorabuena, Pablo, por tan estupendos trabajos sobre figura, temática poco frecuente entre los acuarelistas. Saludos.
ResponderEliminarGracias, Reyes. Estaba con la técnica del pastel -ya sabes que me gusta no limitarme a la acuarela y también estaba un poco cansado de dibujar a tinta con el pilot-, y me han surgido 4 encargos de retratos que me vienen muy bien para practicar. El niño nazareno es el primero de los cuatro.
EliminarMe encanta, bonito trabajo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Olga.
Eliminar